No debemos acordarnos sólamente de nuestras cutículas cuando nos hagamos la manicura, las cutículas forman parte de nuestras uñas y tienen un propósito; y por tanto precisan de atención y cuidados. Las cutículas forman parte de nuestra piel y crecen justo por encima de la matriz de crecimiento de nuestras uñas, y están "allí por una importante razón", sirven de barrera o protección de nuestra matriz de crecimiento.
Para mantener esa protección fuerte, le aconsejamos siga estos sencillos consejos.
No corte sus cutículas
Según los dermatólogos, no hay una buena razón para cortar las cutículas, y si las cortamos podríamos abrir la puerta a infecciones e irritaciones. Si eliminamos parte de la protección o dañamos la zona, dejaremos un paso para que las bacterias entren y puedan causar infecciones. Además el corte de las cutículas también puede causar otros problemas en nuestras uñas, como estrías, manchas blancas o líneas blancas.
Apueste por usar un palo de naranjo
Si desea que las uñas parezcan más largas, puede empujar suavemente las cutículas hacia atrás con un palo de naranjo. Las cutículas no fueron diseñadas para cortarse, se supone que es un tejido blando, y el corte puede hacer que se endurezcan, y como consecuencia más proprensas a fracturarses.
Algunas personas que se cortan las cutículas regularmente tienen miedo de detenerse, porque les preocupa que sus cutículas crezcan y crezcan, dándoles a sus manos una apariencia antiestética. Los expertos dicen que esto simplemente no sucederá, y cambiar de un corta cutículas a un palo de naranjo es una estrategia inteligente.
Cómo utilizar el palo de naranjo con nuestras cutículas
Para usar el palo de naranjo de forma correcta se debe deberá utilizar un envase con una mezcla de agua tibia y jabón, en el cuál introduciremos nuestros dedos para que la dermis de la cutícula se ponga reblandezca. Más tarde, sobre la cutícula humedecida, pasaremos el palo de naranjo suavemente sobre la cutícula húmeda, realizando movimientos circulares con cuidado de no dañarla. Durante el proceso, veremos como en la punta se va acumulando el exceso de piel muerta, la cual limpiamos con un algodón, e inmediatamente después procedemos a empujar suavemente y con delicadeza las cutículas.
Hidrate su piel
Aunque la cutícula no se sienten como la piel suave del resto de sus manos, están compuestas principalmente de piel, por lo que es esencial mantenerlas hidratadas.
"Las cutículas se secan. Se agrietan, se pelan y se descaman, al igual que la piel", dice Scher. " Una buena crema hidratante para las cutículas es importante, igual que para la piel seca. Cualquier crema hidratante para la piel funcionará bien para las cutículas. Cuando te lo pongas en las manos y quede algo, frótalo en las cutículas".
La mayoría de los dermatólogos recomiendan que use productos hidratantes espesos, como ungüentos o cremas, para obtener una mejor hidratación. La Academia Estadounidense de Dermatología (American Academy of Dermatology) recomienda la vaselina como una forma económica de cuidar las cutículas. Pero algunos médicos dicen que el uso de un producto espeso como la vaselina a lo largo del día no siempre es práctico, así que hay que buscar alternativas para usarlas en la actividad del día a día.
Según el Dr. Bruce Robinson, instructor clínico de dermatología en el Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York.: "Los ungüentos son más difíciles de usar durante el día, por la simple razón de que son más sucios. Puedes usarlos por la noche cuando no estás tocando papeles en tu oficina. Sin embargo, las lociones son mejor opción para usar durante todo el día, porque las manos no se engrasan tanto, pero las lociones no son tan hidratantes como las cremas y los ungüentos".
Un baño de parafina de los que se ofrecen en los salones de uñas, es un tratamiento maravilloso tanto para nuestras uñas como para nuestras cutículas. La parafina se calienta hasta que se fundundirse, luego sumergimos nuestras manos en la parafina, más tarde se ponen guantes de plástico y un guante para sellar el calor, durante 10 a 15 minutos.
Cualquiera que sea el método que elija, asegúrese de hidratar sus manos regularmente.
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Evite las Manicuras Rudas
Muchas personas consultan a su dermatólogo cuando desarrollan manchas rojas y dolorosas alrededor de las uñas o cutículas causadas por una infección de la piel llamada paroniquia, que por lo general, es debido a una manipulación demasiado vigorosa.
Trate de no resecar sus manos en exceso
Las manos, las uñas y las cutículas pueden secarse por el lavado frecuente de la loza y por quitaesmaltes de uñas que contiene acetona. Por lo tanto, los expertos recomiendan que se use guantes a la hora de labar sus platos y el uso de quitaesmalte de uñas sin acetona.
Mantén tus manos fuera de tu boca
Su boca es un área llena de bacterias y la saliva es una enzima que descompone la piel, así pues si usted tiene el hábito de morderse las uñas o mordisquearse las cutículas, trate de dejar esos hábitos para poder tener unas manos más bonitas y saludables.